En España viven cerca de 5 millones y medio de extranjeros, más de un tercio de ellos procedentes de países de América Latina, según los datos oficiales. Aunque la cifra real es difícil de calcular puesto que España es el sexto país de la Unión Europea con más inmigrantes irregulares.

Sin embargo, y debido a la crisis de mano de obra en la que se encuentra España ha decidido reformar la ley de Extranjería, con el fin de beneficiar a miles de migrantes a través de una flexibilización en la obtención de permisos de residencia o de trabajo.

Los primeros beneficiados son los estudiantes universitarios ya que según las cifras un tercio de los estudiantes extranjeros vienen de América Latina. Esta cifra aumenta a un 64% a nivel de Master y un 53% de doctorado. Hasta ahora, la visa de estudiante no permitía que trabajaran. Con la reforma la ley les permitirá trabajar legalmente 30 horas por semana, una vez acabado podrán quedarse un año más. La posibilidad de trabajar y poder financiar sus estudios hace más atractivo la oferta educacional española.

Por otro lado, los migrantes irregulares que serían más de 30.000 tendrán posibilidad de tener residencia a través de un sistema llamado «arraigo por formación» destinado a quienes llevan más de 2 años en el país, podrán optar a una prerrogativa de 12 meses y se les ofrecerá un permiso de trabajo con el compromiso de que se formen en las áreas en las que más se necesita mano de obra. Actualmente, existían dos formas de regularizarse: la primera de arraigo social que exigía 3 años de residencia y demostrar una oferta de trabajo y la otra es el arraigo laboral, donde se debe demostrar una relación laboral aunque este haya sido sin contrato.

Ante la necesidad de mano de obra, el gobierno español también se propuso mejorar las condiciones de trabajos temporales, con la reforma se provee una autorización de 4 años en los que los trabajadores podrán laborar hasta 9 meses anuales con la obligación de volver a sus países después de cada periodo. Si cumple con esas condiciones podrán solicitar un permiso de residencia y trabajo por dos años prorrogables. Además, el gobierno se comprometió a actualizar cada 3 meses la lista de profesionales que las empresas necesitan contratar y que les permite contratar profesionales en origen.

Por último, las personas con permiso por reagrupación familiar antes debían esperar un año para poder trabajar, desde ahora el permiso de residencia incluye el de trabajo. Y se flexibiliza el acceso a este permiso para familias con menores y personas con discapacidad.