¿Se imagina ir al supermercado o a un restaurant sin dinero ni su tarjeta de crédito tradicional? 

¿Se atrevería a ahorrar en depósitos bitcoin u obtener un préstamo para su pyme a través de una plataforma de crowfunding? 

El sector financiero ya es súper tecnológico (Fintech) y por eso la Comisión de Hacienda inició una ronda de audiencias públicas con el fin de obtener mayor información sobre el proyecto, en segundo trámite, que promueve la competencia e inclusión financiera a través de la innovación y tecnología en la prestación de servicios financieros. 

En simple, se trata de adaptar la actual legislación a los cambios tecnológicos que ya están revolucionando la industria financiera. A modo de ejemplo, «solo entre 2019 y 2021 los llamados emprendimientos o industrias Fintech aumentaron de 100 a 180 y el financiamiento alternativo experimentó -solo en 2020- un aumento del 64%». 

Además, a raíz de la pandemia, un 60% de las Fintech aumentó su número de clientes. Ello, “porque su naturaleza tecnológica y digital les entrega un amplio potencial de crecimiento en el corto plazo”. 

¿QUÉ SON LAS FINTECH? 

Las siglas corresponden a la abreviación del concepto Financial technology, es decir introducir tecnología a los tradicionales servicios financieros como, por ejemplo, los distintos medios de pago, instrumentos de ahorro, seguros, créditos, etc. 

La parte positiva es que mayor innovación y tecnología mejoran la competencia y promueven una mayor inclusión en el sector financiero; no obstante, la parte que preocupa es que se requiere un marco regulatorio adecuado para los nuevos modelos de negocios que proteja los derechos y la privacidad de los clientes e inversionistas. 

En esa línea, el proyecto que cuenta con urgencia de ‘discusión inmediata’ fue calificado como ‘amplio y complejo’ por lo que se requerirá un análisis en consecuencia. Tal como adelantaron los senadores de la Comisión de Hacienda, Carlos Montes y Ricardo Lagos Weber, en la sesión donde escucharon las exposiciones del Ministerio de Hacienda, del Banco Central y de la Comisión para el Mercado Financiero. 

¿EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO QUE PROMUEVE MAYOR INNOVACIÓN EN EL SISTEMA FINANCIERO? 

Según explicó el subsecretario Alejandro Weber, este proyecto forma parte del compromiso por introducir más competencia, inclusión e innovación en el sector financiero y se suma a iniciativas, tales como: la ley de portabilidad financiera, ley de agentes de mercado y ley de tasas de intercambio, entre otras. 

En lo fundamental, el proyecto faculta a la CMF (Comisión para el Mercado Financiero) para «establecer una carga regulatoria a la industria y servicios Fintech en atención a los riesgos involucrados, pudiendo disminuir o incluso exceptuar exigencias cuando no se comprometa la fe pública o la estabilidad financiera».  

Asimismo, establece una regulación sobre la base de actividades o servicios prestados y no según el tipo de institución. Por otro lado, la regulación no está concebida sobre cierta tecnología en particular. 

Se crea un Registro de Prestadores de Servicios Financieros, que exige una inscripción y autorización por parte de la CMF (es decir que cuenten con un sello de garantía CMF). 

Dicha empresas Fintech inscritas en el registro entrarán también al perímetro regulatorio de la UAF  (Unidad de Análisis Financiero) y deberán reportar operaciones sospechosas, para prevenir acciones delictivas o de lavado de activos. 

De acuerdo con lo señalado por Bernardita Piedrabuena, comisionada de la CMF, esta nueva regulación implica cambios en diversos cuerpos legales con el fin de “nivelar la carga regulatoria de todas las instituciones que provean el mismo servicio, simplificar procesos y facilitar alternativas de financiamiento a pymes y mipes”. Por lo mismo, esta normativa se vincula con todo un ecosistema legal que incluye la ley de protección de datos personales, identidad digital y ciberseguridad.