El Senado despachó a ley el Proyecto de Acuerdo Internacional que aprueba el “Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares”, adoptado en Nueva York, en julio de 2017, que tiene por objetivo establecer el compromiso de nunca y bajo ninguna circunstancias, adoptar medidas internas tendientes a desarrollar, ensayar, producir, fabricar, adquirir de cualquier otro modo, poseer o almacenar, transferir, recibir, usar o amenazar con su uso, armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.

Jorge Pizarro, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, precisó que el proyecto “robustece el régimen internacional existente en materia de desarme”, ya que además imposibilita el asistir, inducir o estimular a terceros a realizar las actividades que les están prohibidas, o buscar y recibir asistencia con el mismo fin.

La iniciativa también establece que se deberá proporcionar adecuadamente asistencia a las personas afectadas por el uso o el ensayo de armas nucleares bajo su jurisdicción; y adoptará las medidas necesarias y adecuadas para la restauración del medio ambiente, de aquellas zonas bajo su jurisdicción o control contaminadas como consecuencia de actividades relacionadas con el ensayo o el uso de armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.

Sin embargo, José Miguel Insulza advirtió que, pese a la importancia de la suscripción, “por ahora tiene carácter simbólico (…), porque no está ninguno de los grandes poseedores de armas nucleares”, consigna BioBioChile.