Tras establecer que la falta de servicio de las policías al no adoptar medidas de seguridad que evitaran hechos delictuales en contra del fundo del matrimonio Luchsinger-Mackay, pese a existir amenazas previas al ataque incendiario, la Corte Suprema condenó al Estado a pagar una indemnización de 1.000 millones de pesos.

Tras analizar los hechos ocurridos en enero del 2013 que resultaron en el fallecimiento de los esposos Luchsinger-Mackay, la ministra Ángela Vivanco, presidenta de la tercera sala de la Corte Suprema, explicó que la falta de servicio «se relaciona con que el Estado tenga un actuar ya sea deficiente o directamente hay una carencia de actividad en aquellas tareas que el Estado debe cumplir y, en consecuencia, no se requiere acreditar que hubo funcionarios que actuaron maliciosamente o con dolo, sino que basta que se acredite que debiendo hacerse algo, no se hizo o que se hizo deficientemente».

Tras esto, señala que «por cuanto, tratándose de la responsabilidad por falta de servicio, se debe responder por tener dentro de su ámbito de competencia deberes de seguridad o de protección frente a determinados bienes jurídicos, siendo incidental precisar si se cometió mediante omisión del deber de seguridad para la debida protección de los bienes jurídicos indisponibles e irrenunciables de que eran garantes, o atendida la insuficiente acción de resguardo que como garantes se encontraban obligadas a hacer”.

De esta forma la Tercera Sala del Máximo Tribunal resolvió revocar la sentencia apelada del 13 de septiembre del 2018, «dictada en cuanto rechazó la demanda de indemnización de perjuicios por falta de servicio y, en su lugar, se declara que la acoge sólo en cuanto se condena al Fisco de Chile a pagar a favor de cada uno de los actores la suma de $250.000.000 por concepto de daño moral».