Luego de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) solicitara se investigara al presidente Jair Bolsonaro por crímenes de «calumnia» e «incitación al crimen», entre otras causas relacionadas con sus cuestionamientos sin pruebas del sistema de votación electrónica en Brasil, el Tribunal Superior Tribunal Federal (STF) ordenó iniciar las indagatorias.
La investigación se inició luego de los ataques del mandatarios contra la legitimidad del sistema de votación electrónica, llegando a dejar planear dudas sobre la celebración de los comicios presidenciales del año próximo. El juez del STF Alexandre de Moraes citó entre las causas de la denuncia la transmisión en vivo del mandatario en Facebook del pasado jueves, cuando afirmó que hubo fraude en las dos últimas presidenciales y que él debía haber ganado en la primera ronda en 2018.
«A partir de informaciones falsas, reiteradamente repetidas por medio de redes sociales y semejantes, se formula una narrativa que deslegitima las instituciones democráticas y estimula a grupos de simpatizantes a atacar a personas que representan a las instituciones», escribió De Moraes.
De Moraes decidió de ese modo incluir a Bolsonaro en la investigación abierta en 2019 por el STF para investigar noticias falsas, ofensas y amenazas a varios de sus jueces. Tres de los once jueces del STF, entre ellos De Moraes, son también jueces del TSE.
Una comisión senatorial investiga además la caótica gestión gubernamental de la pandemia, que ya dejó 560.000 muertos en Brasil, en tanto que la Fiscalía investiga si el mandatario cometió un crimen de «prevaricación», por sospechas de que no denunció una tentativa de corrupción en negociaciones de compra de la vacuna india anticovid Covaxin.