«Prácticamente se trabaja solo, porque la Fiscalía Nacional ha definido una cantidad impresionante de metas, entonces hay que dedicar los funcionarios a otras cosas. Uno como fiscal tiene muy poca gente o nadie con quien trabajar», fue parte de las declaraciones emitidas por el exfiscal Claudio Uribe tras su renuncia la semana pasada al Ministerio Público.

En entrevista con Meganoticias aseguró que decidió renunciar semana tras aducir cansancio por el poco respaldo del fiscal nacional, Jorge Abbott, a la labor de los persecutores. «Uno enfrenta una cantidad muy grande de asignación de causas cotidianamente, con muy pocos medios para trabajar, sin ningún control respecto de las investigaciones que lleva, en un escenario en que uno tiene que darle la cara a la comunidad y a las víctimas haciéndose responsable y yo sentí que ya no estaba en condiciones de hacer eso y la única opción que tenía era renunciar», detalló.

El presidente de la Asociación Nacional de Fiscales (ANF) desde 2013 detalló que debido al exceso de carga por las causas «los fiscales terminan transformándose en expertos en lectura veloz, porque es la única forma de tratar de llevar algún registro, alguna noticia de las causas que uno lleva adelante”.

«Como es humanamente imposible hacerse cargo de este nivel de causas, las Fiscalías han terminado creando sistemas de lo que se llama salidas tempranas, de desestimación rápida, entonces hay muchas causas que tienen una tramitación meramente formal, donde todo el mundo sabe desde el primer día que esas causas van a terminar archivadas», enfatizó durante la entrevista.

Sobre la responsabilidad del Fiscal Nacional Jorge Abbott, Uribe aseguró que «desde la Fiscalía Nacional, encabezada por el fiscal nacional, nunca ha habido real conciencia de este problema, nunca ha habido decisión de enfrentar esto a fondo y probablemente no se han diseñado sistemas de trabajo para maximizar los recursos que existen y concentrarlos en las investigaciones».

Sobre las causas del estallido social, Uribe destacó a la Tercera que “la autoridad parece estar más preocupada de dejar tranquilos a los grupos de presión que de buscar sanción para quienes cometieron delitos”.

Aseguró que ha “echado de menos una reacción más fuerte de la Fiscalía Nacional, dejando claro que los fiscales no hacemos política, no somos instrumento de la represión ni liberador, simplemente hacemos nuestra labor y si a alguien no le gustan las leyes que las cambie, pero que no acusen a los fiscales”.