El juez Víctor Zúñiga, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Permanente Especializado en Crimen Organizado del Perú, denegó la petición de prisión preventiva para la candidata presidencial Keiko Fujimori mientras dure el proceso en su contra por varios delitos de corrupción, tras declarar infundado el pedido de la fiscalía pese a reconocer que Fujimori incumplió las normas de conducta que le fueron impuestas cuando fue puesta en libertad en abril de 2020.

La decisión del juez se debe a que no se había hecho oficial ningún «apercibimiento» judicial sobre este tema a la candidata presidencial, tal y como exige la norma, sin embargo, se le impuso severas restricciones que incluyen ponerse en contacto con cualquier testigo vinculado a los casos por los que es investigada, entre los que se encuentran Miguel Torres y Lourdes Flores.

En ese sentido, Zúñiga decretó también que Fujimori deberá seguir «un cumplimiento estricto de todas las medidas restrictivas» que se le dictaron cuando salió de prisión y advirtió severamente que «de no hacerlo se dictará nuevamente prisión preventiva en su contra», consigna AP.

En marzo pasado, tras más de cuatro años de pesquisas, la fiscalía peruana pidió la apertura de un juicio oral y una pena de 30 años y 10 meses de prisión contra la líder de Fuerza Popular por los delitos de lavado de activos, crimen organizado, obstrucción a la justicia y falsa declaración en procedimiento administrativo.

Por este caso, Fujimori ya ingresó en prisión preventiva por más de un año (octubre 2018-noviembre 2019), logró salir pocos meses tras una apelación y luego volvió a la cárcel por otros cinco meses en 2020.

En abril de 2020 fue liberada bajo medidas judiciales restrictivas por el riesgo de contraer covid-19 que implicaba su estancia en prisión.