La Corte Suprema ratificó la decisión de la Contraloría de no tomar razón del nombramiento de María Soledad Velásquez, como directora del Instituto de Salud Pública (ISP) en 2019.

¿La razón? La existencia de conflictos de interés con la industria farmacéutica, la misma que debía vigilar en su cargo como mandamás de la repartición estatal.

El máximo tribunal rechazó el recurso de protección presentado por la defensa de la afectada en contra de la CGR. Entre sus argumentos, la Suprema indicó que no resulta posible reprochar a la Contraloría “ilegalidad ni arbitrariedad” en su decisión de impedir que Velásquez ascendiera a la testera del ISP.

María Soledad Velásquez había sido elegida para ejercer el cargo en el ISP el 12 de agosto de 2019. Sin embargo, el 22 de noviembre de ese año, la Contraloría notificó al Ministerio de Salud que no tomaría razón de la designación de la funcionaria, por no ajustarse a derecho.

En la oportunidad, la Contraloría argumentó que “se contraponen el interés público por el que deberá velar en el ejercicio de su función como autoridad fiscalizadora de los medicamentos, farmacias y laboratorios, y el interés privado de aquellas personas y empresas para las cuales ha trabajado en altos cargos de confianza y representando sus intereses”, consigna BioBioChile.

Así las cosas, en diciembre de 2019, la funcionaria presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, que sentenció a favor de la Contraloría el 16 de octubre de 2020. Tras la apelación, ayer 5 de abril de 2021, la Corte Suprema sentenció que “la persona designada tiene antecedentes que le permiten concluir, de manera objetiva, la existencia de un conflicto de interés (…) de modo que no resulta posible reprochar su ilegalidad ni arbitrariedad”.