El presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, encabezó un nuevo juramento de abogados, oportunidad en que reflexionó sobre el año electoral y la relevancia de una judicatura fuerte para garantizar el estado de derecho.
En la ocasión, juraron postulantes desde las cortes de Apelaciones de Copiapó, Chillán, Concepción, Temuco, Coyhaique y el Palacio de Tribunales.

«Esta expresión de la voluntad popular, sin embargo, requiere de un sistema electoral fuerte y estable, que cumpla con una serie de estándares y criterios para las elecciones libres y justas, asegurando al menos, la autenticidad de los procesos eleccionarios, el sufragio universal e igualitario y la libertad del voto a través del establecimiento del secreto u otro procedimiento equivalente «, descrito.

La autoridad detalló la composición del Tribunal Calificador de Elecciones y resaltó la labor del Poder Judicial: «Quisiera detenerme en un punto que como Poder Judicial nos atañe particularmente: la independencia de los procedimientos judiciales. Durante y entre períodos electorales, la judicatura es el principal organismo nacional encargado de la protección del estado de derecho. Además, es la responsable de asegurar la existencia de vías efectivas a través de las cuales las personas pueden expresar objeciones y quejas sobre el proceso electoral. De este modo, la independencia se traduce en este caso en que los procedimientos judiciales deben estar aislados de la corrupción y la influencia del partidista, si se quiere dar cabida a las funciones electorales necesarias de escuchar peticiones, objeciones y quejas «.