El abogado, académico y ex magistrado argentino Adolfo Alvarado Velloso, dictó una charla magistral con motivo de la conmemoración de los 20 años de la puesta en marcha de la reforma procesal penal en Chile.

La actividad, organizada por la Corte de Apelaciones, convocó a las principales autoridades ligadas al sistema penal de la región, quienes aplaudieron la charla «El proceso como garantía fundamental». Previo a la exposición, el presidente del tribunal de alzada, Mauricio Silva Pizarro, agradeció a Alvarado Velloso por aceptar la invitación a participar en esta charla. 

El ministro Silva sostuvo que desde la creación de la reforma procesal penal el proceso judicial «se realiza conforme a conceptos y principios básicos como el de inocencia, derecho a guardar silencio, debido proceso, protección a las víctimas y en general de transparencia y mayor difusión de sus fallos y resoluciones. Todos indispensables en un estado de derecho y democrático, respetuoso de los derechos fundamentales y dignidad de todas las personas».

El presidente del tribunal de alzada agregó que los resultados positivos de esta reforma «aunque sin duda siempre perfectibles» han llevado a  que otros países observen con atención el modelo procesal penal de nuestro país: «En los últimos años, más de dos mil profesionales peruanos, entre jueces,  fiscales, defensores y abogados de diversos distritos del vecino país, han llegado a nuestra jurisdicción para participar en pasantías y observar en terreno el trabajo que se realiza al interior de los tribunales de Arica en relación a la reforma procesal que comenzó recientemente en el país del norte». 

CHARLA

Por más de una hora, el abogado y ex magistrado trasandino dictó una charla denominada «El proceso como garantía fundamental». 

En su intervención, Alvarado habló de la independencia de la obediencia debida con la que deben actuar los jueces, así como la independencia de prejuicios. En tal sentido, les pidió a los jueces ser independientes de todo prejuicio o de un juicio previo. Según explicó, todas las personas tienen cosas que le gustan, otras  cosas que no gustan y cosas que disgustan, por ejemplo el color de la piel, la raza, la religión, las ideas políticas, los gustos sexuales o futbolísticos. «Hay cosas que nos separan y que nos unen; y si a mí me toca juzgar algo que no me gusta, es muy posible que lo haga con prejuicios. Por eso a cada juez le pido que juzguen las cosas que no le gustan cual si le gustaren; y para eso, un esfuerzo fenomenal».

Alvarado también analizó dos conceptos que, a su juicio, deben poner en práctica los jueces: el uso de la imparcialidad y de «impartialidad», que significa no ser parte, «por lo tanto si los jueces debemos ser imparciales, no debemos ni podemos abstenernos de hacer las cosas que hacen las partes».

El profesional argentino no titubeó en decir que «Chile tiene la mejor justicia de Latinoamérica». Argumentó esta frase diciendo que ha seguido de cerca el desarrollo del sistema penal chileno y ha estado presente en audiencias en diferentes cortes de apelaciones del país: «He visto la seriedad con la que se trabaja y la dignidad de sus jueces», dijo.

El ministro José Delgado Ahumada destacó la vasta trayectoria profesional, académica y judicial de Adolfo Alvarado «que comenzó el año 1962 cuando ejerció como magistrado judicial y juez de la Excelentísima Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario hasta el año 1989 cuando se retiró del Poder Judicial del país trasandino. Desde esa fecha ha realizado clase en las principales facultades de derecho en su país, Perú y Brasil, siendo además invitado permanente a seminarios, charlas internacionales y reuniones en el continente».

Al finalizar, el ex magistrado del país trasandino respondió consultas e intercambió reflexiones con los participantes.

A la charla virtual asistieron ministros, el fiscal judicial y relatores del tribunal de alzada, jueces y administradores de la jurisdicción; la fiscal regional, Javiera López; el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Raúl Gil; además de abogados de servicios públicos y privados, como así también representes de diversas ciudades del país.