Un tribunal de justicia de Australia anunció este jueves que dará a conocer su decisión sobre la petición de extradición de la chilena Adriana Rivas, presunta torturadora durante el régimen del general Augusto Pinochet, el próximo 29 de septiembre.

El magistrado Philip Stewart revisó este jueves el estado de las alegaciones y discutió algunos de los documentos con ambas partes durante una vista en el Tribunal Local del estado de Nueva Gales del Sur que Rivas siguió por videoconferencia, pero en la que no intervino, informa la radio SBS Spanish.

El juez había dejado visto para sentencia su fallo, tras celebrar a mediados de junio una vista única para abordar el caso, pero, a raíz de recursos procesales, se decidió aplazar el anuncio de decisión, consigna EFE.

Chile realizó la solicitud de extradición de Rivas en 2014, aunque después tuvo que ser modificado varias veces, por los casos de siete detenidos y desaparecidos afiliados al Partido Comunista de Chile en la década de los setenta.

Rivas está acusada de haber participado en el «secuestro agravado» de Víctor Díaz, quien fuera subsecretario del Partido Comunista de Chile, en 1976, así como los de Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Juan Fernando Ortíz, Héctor Veliz, y Reinalda Pereira, quien estaba embarazada de su primer hijo en el momento de su detención.

En estos operativos habría participado la brigada de exterminio Lautaro de la Policía secreta de Pinochet, de la que presuntamente formaba parte de Rivas, que a la sazón recibía el apodo de «Chany» y era secretaria de Manuel Contreras, máximo jefe la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional).

Desde que fue detenida en Australia el 19 de febrero de 2019, Rivas interpuso varios recursos legales y una apelación para obtener la libertad provisional o detener el proceso tanto en la instancia de los tribunales del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sidney, como a nivel federal australiano, sin lograr un fallo a su favor.

Una vez que se dicte sentencia, el proceso de extradición se podría prolongar durante años si las partes decidieran apelar el fallo y llevar la batalla legal hasta la máxima instancia judicial de Australia, el Tribunal Superior.

Rivas vive desde hace más de tres decenios en Australia, donde ha trabajado cuidando niños y limpiando casas.

En 2006 viajó a Chile para visitar a su familia y fue arrestada, pero logró huir nuevamente al país oceánico cuando se encontraba en libertad provisional.