«En momentos de crisis social como los que estamos experimentando, creo que es inevitable cuestionarnos acerca de cuál ha sido y cuál es nuestra relación con los demás y con la comunidad» indicó el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, en una nueva ceremonia de juramento de abogados y abogadas.
La autoridad señaló que «en este contexto de cuestionamiento y reflexión más allá de la actitud crítica dominante sobre el desempeño de nuestras instituciones, es necesario incorporar al análisis una perspectiva temporal más amplia, hacer memoria y detenerse en cómo hemos construido República a lo largo de los años».
En ese sentido, el presidente Silva destacó la cuenta pública que realiza anualmente la Corte Suprema, la que con más de 100 años de tradición, «constituye un acto formal y oficial ejecutado en virtud de los principios de transparencia y probidad, puesto que, ya sabemos, la función pública solo es posible si es legítima, y solo alcanza ese estadio si se ejerce erguida y de frente a quienes está llamada a servir: a las personas».
Esta fue la décima cuarta ceremonia del presente año, ascendiendo a 682 los profesionales titulados a la fecha.