Consejos sobre hábitos, directrices y principios fue los que el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, dio a las nuevas y nuevos abogados que juraron.

«Es precisamente en situaciones límite donde la entereza e integridad del buen profesional se pone a prueba y fija la diferencia entre quien cumple o no con ese estándar que hoy, por este acto de juramento, la sociedad pone sobre ustedes», señaló la máxima autoridad judicial.

El  constante perfeccionamiento, la lealtad, la paciencia, la tolerancia, el debate doctrinario y jurisprudencial -además de la importancia de escuchar y orientar- fueron algunos de los temas que abordó.
El presidente Silva Gundelach indicó  que «los abogados somos vehículos de las pretensiones de las partes, somos la forma en que se materializan sus derechos, mediante presentaciones y alegatos, de modo tal que debemos procurar no dejarnos invadir por las emociones, dado que la batalla, a pesar de ser dirigida por el abogado, tendrá siempre como afectado a él o los representados. Por ello debemos desarrollar la capacidad de asumir en su justa medida la verdadera lucha de pasiones que involucra nuestra profesión».
Esta fue la tercera ceremonia del presente año, ascendiendo a 146 los profesionales titulados a la fecha.