EI 28 de mayo de este año la Corte Suprema emitió un contundente informe, de 82 páginas, donde acusó al Estado de «omisión» por la falta de acciones ante la contaminación y las intoxicaciones masivas que se detectaron en 2018 en Quintero y Puchuncaví, las que afectaron a más de mil personas.
Por esta razón, en el documento, el máximo tribunal mandato al Gobierno a ejecutar un total de 15 medidas, acciones que, según la defensora de la niñez, Patricia Muñoz, no se han cumplido por parte del Estado, por lo que el organismo estudia presentar los antecedentes a organismos internacionales, específicamente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
«Nosotros nos encontramos asesorando ala Red de Infancia y prestando toda la colaboración, porque si seguimos en esta línea (de incumplimiento de las medidas de la Suprema), finalmente habrá que requerir la intervención de organismos internacionales para poder adoptar medidas y acciones concretas que favorezcan la situación de salud y de vida de este grupo de la población», aseveró Muñoz.

SEGUIMIENTO DEL FALLO
La abogada afirmó que los querellantes que ganaron el caso que fue presentado al máximo tribunal, están realizando «un seguimiento del fallo de la Corte Suprema».
Yen este trabajo, confirmó, «desafortunadamente lo que hemos constatado es que poco y nada se ha hecho de manera efectiva para poder reparar aquella situación que la misma Corte reveló y dio por establecido, al señalar que se habían vulnerado los derechos humanos no sólo de niños, niñas y adolescentes, sino que del resto de la población de Quintero y Puchuncaví».
Ante esto, Muñoz dijo que «lo que nos hace esa situación es determinar y entregarles información suficiente a las personas vinculadas a la comunidad para poder requerir la intervención de organismos internacionales de derechos humanos para que, eventualmente, logren que el Estado, en definitiva, adopte las acciones que hasta la fecha no han sido capaz de adoptar».
La defensora de la niñez aseveró que una de estas faltas dice relación con que el Ejecutivo -a través del Ministerio del Medio Ambiente- aún no ha sido capaz de determinar qué es lo que contamina, esto a más de cinco meses del fallo.
«Aún no logran determinar qué es lo que contamina, cuáles son afectivamente los agentes contaminantes y sobre la base de aquello tornar definiciones que tengan que ver con el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) y esas acciones no se han ejecutado porque todavía no se logra determinar y establecer de una manera científica y con evidencia sostenible qué es lo que definitivamente está contaminando», apuntó Muñoz.
Agregó que «tampoco se han ejecutado acciones que tengan que ver con la salud de las personas, por ejemplo, determinar epidemiológicamente las enfermedades que están asociadas a los procesos de contaminación que también son instrucciones enviadas a la Corte Suprema y, por tanto, actuar en términos sanitarios en consecuencia con esa determinación para poder entregar los tratamientos que correspondan».

SIGUEN NIÑOS INTOXICADOS
Según la información que proporcionó Patricia Muñoz, en el marco de la exposición del foro «Zonas de sacrificio y derecho a la ciudad», organizado por la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso (UTFSM), en Quintero y Puchuncaví «todavía hay niños, niñas y adolescentes que sufren episodios de contaminación».
Consignó que «lo que seguimos viendo cuando se producen situaciones de peak hay afectaciones de niños, los niños siguen yendo a las residencias o a los centros de salud y les dan, o les dicen que es una situación de dolor de estómago, o les dan un paracetamol y con eso se van para la casa sin que haya ninguna especialización en términos del análisis que involucra estar sometidos a procesos de intoxicación. Ahí hay evidencias claras y evidentes que esto sigue ocurriendo».
Por esta razón, los purificadores de aire que fueron instalados por el Gobierno en los colegios de Quintero y Puchuncaví también fueron desacreditados por la profesional. Muñoz recalcó que «el purificador de aire no tiene utilidad si no se sabe qué está contaminando, particularmente si se conoce que hay estudios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) que dicen que una parte relevante de la contaminación también se provocaba por el suelo. Entonces, tienes purificador de aire, pero no te estás preocupando de qué pasa con el suelo».
Esto, afirmó Muñoz, «no ha sido resuelto» y provoca una preocupación constante, porque el año pasado 1.123 niños, y adolescentes resultaron afectados por los episodios de contaminación.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso