El pasado 21 de noviembre, el Consejo Superior aprobó la dictación de un Código de Ética para la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ).
La elaboración de esta normativa, que se iniciará durante la última quincena de diciembre, permitirá avanzar en el fortalecimiento de la institución y constituye un importante paso para que la Corporación Administrativa cuente con los más altos estándares internacionales de ética, probidad, integridad pública y transparencia.
El presidente del Consejo Superior y de la Corte Suprema, Haroldo Brito, recalcó la importancia de consensuar los estándares éticos de la institución en un documento formal. «Un aspecto relevante en la elaboración de este código, es que contempla una metodología participativa de todos los funcionarios de la CAPJ».
Para realizar este trabajo las principales acciones a considerar, son las siguientes:
- Difusión inicial de la importancia de disponer de un Código de Ética logrado en un proceso participativo.
- Realizar un diagnóstico donde se identificarán hechos que importen faltas a la ética y la probidad.
- Se recolectará información mediante encuestas a los funcionarios y jornadas de discusión.
El jefe del Departamento de Planificación y Control de Gestión, Alex Saravia, quien fue designado por el Consejo Superior para coordinar y gestionar la elaboración de este código, señaló que esta iniciativa es una necesidad para distinguir entre la responsabilidad disciplinaria y lo ético, que además se alinea con las conclusiones del Estudio Cualitativo de Cultura Organizacional y con las mejores prácticas internacionales en la materia.