El fiscal nacional, Jorge Abbott, resolvió extender la suspensión de Emiliano Arias, quien ejerció hasta inicios de mayo el cargo de fiscal regional de O’Higgins.

En paralelo a la investigación penal, Arias es objeto de una indagatoria administrativa por supuestas irregularidades mientras ostentó su cargo.

Al mismo tiempo, el fiscal nacional pidió a la Corte Suprema que vise la remoción definitiva de Arias.

En ese contexto, se nombró como investigador administrativo al fiscal regional del Maule, Julio Contardo, quien solicitó en los últimos días a Abbott extender la suspensión de Arias hasta que finalice la investigación.

Esto, a pocos días de que se cumpliera el plazo de la última cesación de su cargo por 5 meses en contra del fiscal Arias.

En paralelo, Contardo lidera el sumario en contra de funcionarios y fiscales adjuntos que trabajaban bajo la dependencia de Arias.

Con todo, la máxima autoridad del Ministerio Público resolvió extender la suspensión, argumentando que “ambas investigaciones administrativas se encuentran vigentes y con diligencias pendientes de realizar por el citado investigador (Contardo)”, según informa un documento con fecha del 26 de noviembre y firmado por Abbott, consignado por Bio Bío.

Acusan conflicto personal

En este escenario, la defensa del suspendido fiscal Arias acusó una persecución arbitraria en contra de su cliente por parte de Abbott.

A través de un comunicado, el equipo que representa los intereses del exfiscal apunta a que las decisiones de Abbott se basan en “un conflicto personal”.

“La decisión de Abbott se enmarca en un nuevo sumario abierto en su contra por supuestas deficiencias detectadas en agosto de 2019, en la custodia de la causa de Estafa seguida en contra de Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos y de la causa por la investigación de listas de espera (GES), seguida contra autoridades de gobierno”, indica el escrito.

En esa línea, la defensa de Arias acota que las dos causas nombradas estaban a cargo de fiscales adjuntos, no de su cliente.

A ello suman que las supuestas deficiencias fueron detectadas en agosto de 2019, tiempo en que Arias ya estaba suspendido de sus funciones, por lo que él no habría participado de las eventuales irregularidades denunciadas.

“Bajo el mandato del Fiscal Abbott, (Arias) ha sido objeto permanente de sumarios, abiertos y sancionados por el mismo Abbott, demostrando claramente que se trata de una conflicto personal”, se lee en el texto.

En paralelo, el equipo jurídico de Arias critica el actuar de Abbott, asegurando que la situación “hace reflexionar sobre la ausencia de control que existe sobre dicha autoridad máxima”.

Por último, cuestionan los recursos utilizados por el Ministerio Público para investigar a sus fiscales, en desmedro de proteger a víctimas e investigar delitos que se han cometido durante las últimas semanas en el estallido social.