El 2 de octubre, Francisco Frei presentó ante el tribunal al abogado que lo va a representar en el caso, Matías Uribe. Diez días antes de que Eduardo Frei entregara su testimonio al fiscal, el 4 de octubre, los abogados del expresidente, Juan Domingo Acosta y Alejandro Laura, presentaron una querella ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago en contra de su hermano. Según la acción legal, Francisco Frei desde el inicio de su administración de la empresa del expresidente abusó de las facultades que se le entregaron, engañó a Eduardo Frei y usó ‘Inversiones Saturno S.A. en exclusivo beneficio suyo y de sus empresas relacionadas’. Esto, según el texto, causó ‘un gravísimo perjuicio patrimonial a la compañía’. Ahí, acusan a Francisco Frei de apropiarse indebidamente de los dineros de Inversiones Saturno. También de haber contraído por cuenta de la firma importantes deudas en el sistema financiero, ‘cuyo producto lo ha desviado hacia sí y a sus empresas, apropiándose de él’.
Además, ‘que ha dado hipotecas sobre bienes sociales para garantizar sus obligaciones personales (de Francisco Frei Ruiz-Tagle) que se encuentran impagas, y que ha constituido a la sociedad en codeudora solidaria de obligaciones de sociedades controladas por él, las que no sabemos si se encuentran impagas’. ‘Para llevar adelante su plan delictivo’, dice el escrito, Francisco Frei engañó a su hermano Eduardo ‘sobre la verdadera situación financiera patrimonial de la sociedad, tanto en forma verbal como por escrito, entregándole en este último caso informes contables (balances) falsos en los que se ocultaban los actos de apropiación que él realizaba y se mostraban como existentes activos líquidos de los que en realidad se había apropiado’, señala el documento. Entre las cifras que concluye la pericia contable que hizo la familia del exmandatario, su hermano Francisco Frei sacó de la cuenta de Saturno $ 1.500 millones, se endeudó con los bancos por más de $ 1.300 millones y adquirió deudas con factoring y prestamistas por más de $ 970 millones.
Nueva querella
Son tres las querellas que acumula la investigación penal. La primera la presentó la empresa de factoring BHV Capital Servicios Financieros contra Francisco Frei y su señora, Marta Parada Quesada, por los delitos de estafa, apropiación indebida, fraude y falsificación de instrumento privado. Uno de los clientes de esta firma era Almacenes Nacionales (Almadena), de propiedad de Francisco Frei, la cual, según señaló en su autodenuncia, estaba prácticamente en quiebra. Por eso, reconoció que falsificó la firma de su hermano Eduardo para realizar operaciones a través de su empresa Saturno S.A.
La segunda querella fue la que presentó el expresidente en contra de su hermano. Y el 15 de noviembre la empresa Cumplo Chile S.A. presentó una tercera acción legal por presunta estafa en contra de Francisco Frei, ante el Séptimo Juzgado de Garantía. Según el documento, Cumplo ‘es una plataforma de financiamiento colaborativo (…) en la que concurren una serie de inversionistas, personas naturales y empresas, registrados en Cumplo, que prestan dinero a los solicitantes que participan en Cumplo, pidiendo dinero a dichos inversionistas, para poder desarrollar sus negocios’. Se explica que ‘una de las formas de garantizar el pago de dichos créditos es mediante la suscripción de pagarés suscritos a la orden y/o a nombre del inversionista’, consigna La Tercera.
En el caso de Francisco Frei, Cumplo señala en la querella que ‘el 21 de febrero de 2017 celebramos ‘Contrato de términos y condiciones de utilización de plataforma Cumplo.cl por el solicitante’, con Almadena (…) Es así como una serie de inversionistas, registrados en Cumplo, prestaron diversos montos de dinero a Almadena (…) Estas 122 personas han sido defraudadas por los querellados en la suma hasta el momento calculada de $ 322.938.544’. Según Cumplo, ‘el querellado, aprovechándose de su carácter público y de sus relaciones familiares, engañó a mi representada respecto de la verdadera situación financiera y patrimonial de su sociedad, tanto en forma verbal como por escrito, a través de informes contables falsos. En efecto, dolosamente recibió financiamiento por más de $ 300 millones, sabiendo que no los pagaría, con un claro ánimo de defraudar’. La acción legal fue declarada admisible por el tribunal el 18 de noviembre.