El ministro de Justicia, Hernán Larraín, rechazó a nombre del Gobierno que el proyecto que busca reducir en un 50% as remuneraciones de las altas autoridades del país afecte también a los miembros del Poder Judicial y el Ministerio Público.

Al respecto, según lo consignó La Tercera, Larraín calificó de “necesaria” la discusión sobre las dietas de las altas autoridades, en particular relacionado con el trabajo para reducir las desigualdades, en este caso, en el sector público.

Sin embargo, “yo quiero señalar que el gobierno no es autor ni está de acuerdo con aquella indicación que fue aprobada ayer”.

Sostuvo que rebajar sueldos a jueces y fiscales “no corresponde. Tienen una tarea distinta, son órganos independientes, funcionarios que requieren de niveles de sueldo adecuados para desempeñar sus funciones con total independencia y autonomía”.

“Por lo tanto no compartimos eso que se ha aprobado y esperamos que en el trámite legislativo se corrija”, afirmó el secretario de Estado.

El rechazo de la Suprema

Sus palabras llegan luego de que la misma Corte Suprema sesionara para abordar la iniciativa y rechazarla asegurando que podría atentar contra su independencia.

Su vocero, Lamberto Cisternas, expresó que “se ha puesto de relevancia la importancia que tienen para el Poder Judicial, la independencia de los jueces y una de las bases es su esquema de remuneraciones (…) una baja significa atentar contra la independencia de los jueces y su inamovilidad”.

Los jueces estarían “sometidos entonces a una situación de contingencia y pueden dejar otras tareas por la labor privada, a buscar otros ingresos y esto puede significar que la presión sea muy fuerte y podemos abrir en algunos casos puertas para situaciones indebidas”, argumentó.