Por 39 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, el Senado aprobó el nombramiento del candidato escogido por el Presidente de la República, Leopoldo Llanos, como nuevo integrante de la Corte Suprema.
‘Valoro muy especialmente la aprobación unánime que el Senado ha dado a la propuesta que hizo el Presidente de la República de nombrar como ministro de la Corte Suprema al ministro Leopoldo Llanos’, manifestó el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Y continuó: ‘El Presidente, luego de tener la opinión de miembros de la Comisión de Constitución y de la mesa del Senado, en atención a la trayectoria judicial, a la impecable conducta ética del ministro Leopoldo Llanos, lo propuso. Por tanto, el haber recibido esta aceptación con este elevadísimo quorum nos hace pensar que estamos construyendo una Corte Suprema que interpreta a todos los sectores. Así tendremos una mejor justicia para Chile’.
Sus tres razones para ser supremo
Tres razones entregó la semana pasada Leopoldo Llanos a los integrantes de la comisión de Constitución del Senado para ser nombrado como supremo cuando era ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago. Partió indicando: ‘Tengo una larga experiencia judicial y, por lo tanto, he adquirido muchos conocimientos jurídicos que, creo, me permiten aportar desde ese punto de vista a la Corte Suprema’.
Entregó a continuación un argumento que tiene relación con su experiencia de vida: ‘La circunstancia de haber estudiado en la educación pública, haber adquirido ciertos principios democráticos, laicos, tolerantes, que son los que debieran imperar en la sociedad chilena’.
Por último, destacó el hecho de haber realizado prácticamente toda su carrera en regiones, lo que ‘me da una visión desde el punto de vista de aquellas zonas que generalmente no son consideradas desde los poderes centrales’.