En línea con lo afirmado por el presidente de la República, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, ratificó ayer que como gobierno se sumarán activamente al debate sobre la Constitución e, incluso, afirmó que ‘estamos disponibles para ir un paso más allá’ en alusión a una nueva Carta Magna.
‘Vamos a enviar una propuesta para poder buscar impulsar un acuerdo amplio de todos los sectores para que tengamos un mecanismo de cambio constitucional, que incluso pueda derivar en una nueva Constitución’, afirmó en Mesa Central de Canal 13, al tiempo que recordó que cualquier modificación requiere un alto quórum de dos tercios de los parlamentarios (104-105 diputados y 29 senadores) y que en la comisión de Constitución de la Cámara ya hay varios proyectos, incluido el de la expresidenta Michelle Bachelet, que reforma el Capítulo XV.
Lo que sí, el secretario de Estado precisó que tres criterios deben marcar el proceso: que sea institucional, participativo y que plantee plazos.
En el ámbito del mecanismo, sostuvo que debe ser institucional, democrático y lo más importante deliberativo. Y si bien destacó que un congreso constituyente es una muy buena opción, agregó que también se puede evaluar el camino de la convención constituyente.
‘Tendremos que consensuar una fórmula, pero creo que el Congreso es un buen lugar y lo defiendo’, dijo. Pero ante el problema de legitimidad que puede enfrentar el Congreso, Blumel sumó dos criterios para impulsar el debate constitucional. Uno, que sea participativo, es decir, a lo menos con un plebiscito ratificatorio, donde la ciudadanía lo valide, junto con generar otros mecanismos donde se escuche las voces de la gente. Aquí valoró la consulta impulsada por los alcaldes, los diálogos que está liderando el ministro de Desarrollo Social y las conclusiones de cabildos autoconvocados que se hicieron durante el gobierno anterior, aunque ‘me reten algunos’, advirtió.
El segundo eje importante, añadió, tiene que haber un plazo conocido. Y como ejemplo sostuvo que sea de aquí a que termine este periodo presidencial, o sea, pensar de aquí a dos años en una nueva carta constitucional si la ciudadanía así lo quiere.

Razones del quiebre
Los planteamientos del ministro del Interior partieron de un análisis del conflicto que vive el país revela que algo se ‘fracturó’ en el pacto social y se debe recomponer basado en un acuerdo amplio.
Ante ello, y apoyados en el compromiso de todos los sectores, Blumel mencionó que lo primero se relaciona con recuperar la paz social, el orden público, rechazar la violencia y proteger los derechos humanos.
El ‘segundo ladrillo’, agregó, tiene que ver con algo más profundo de nuestro pacto social y de convivencia, con abordar un conjunto de reformas económicas y sociales con otra envergadura. En este contexto, valoró el trabajo del ministro Briones esta semana para poder construir un acuerdo de reforma tributaria que permitirá financiar la agenda social, la reconstrucción, la agenda social y dar un impulso al crecimiento.
‘Ese es el modelo a seguir, sentarse a la mesa y que todos los sectores tengan la capacidad de construir ese acuerdo. La siguiente tarea, ahora el acuerdo tiene que ser con las pensiones’, manifestó el ministro.
De hecho, espera que en los próximos días se llegue a puerto en el tema previsional, destacando que ya se convino en la primera parte, que es financiar las pensiones básicas a través de la Ley de Presupuestos.
‘Pero también tenemos que avanzar en una ley corta si se quiere, que aborde dos temas: el Pilar Solidario y creo que no debemos dejar atrás las pensiones del Pilar Contributivo de la clase media, de los afiliados AFP, donde les cae el ingreso 30-40 después de jubilar’, sostuvo y consigna Diario Financiero.
Y acotó: ‘En Chile tenemos que avanzar hacia un sistema mixto, con aportes fiscales; y, por otra parte, nosotros comprometimos introducir solidaridad’.