Ante el conflicto que involucra a la Corte Suprema y al Tribunal Constitucional respecto de las atribuciones que cada uno de los organismos tiene, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunció que el Gobierno está preparando una reforma para resolver estas disputas.
Junto con hacer un nuevo llamado a bajar las tensiones, el secretario de Estado adelantó que “estamos trabajando en distintas medidas de carácter normativo para ayudar a resolver estos temas”.
“Eso incluye una reforma constitucional que vamos a presentar más adelante y también otros cambios en el ámbito legislativo, leyes que dicen relación con el ámbito orgánico constitucional y leyes simples que creemos van a ayudar a definir estos temas que, de no encontrarse una solución directa, puede a través de caminos legislativos hacerse su espacio”, explicó.
Todo esto, a fin de “generar muros infranqueables que impidan las tensiones y que dos organismos estén tratando las mismas materias, porque aquí ambos son el organismo -por así decirlo- máximo. El tope. Respecto de ellos, no hay recursos interiores, ni instancias posteriores que puedan revisar estas materias”.
El conflicto se originó luego de que este lunes la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazara un recurso de protección presentado por la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales de Chile (Asemuch) contra una resolución del TC que declaró inaplicables las normas de tutela laboral en empleados del Estado.
Sin embargo, el fallo la Suprema refutó un argumento de la Corte de Apelaciones que había rechazado anteriormente el recurso de la Asemuch, afirmando que el máximo tribunal del país sí tiene las facultades para revisar las sentencias del TC cuando se ven vulnerados derechos fundamentales.