De paso por la Región de Tarapacá estuvieron los ministros del Primer Tribunal Ambiental, Marcelo Hernández y Mauricio Oviedo, presidente de la instancia, para participar del Congreso Internacional de Derecho Indígena.
Conscientes de que en el norte gran parte de los proyectos que implican conflictos ambientales pasan también por demandas de los pueblos originarios, los representantes del tribunal ubicado en Antofagasta, pero con jurisdicción desde Arica-Parinacota hasta Coquimbo, se refirieron a las causas que llevan a nivel local.

El vertedero
En julio de este año se conoció la sentencia del tribunal en torno a la revisión que pidió la Municipalidad de Iquique contra una resolución de la Superintendencia de Medio Ambiente de diciembre de 2018 por el vertedero de El Boro, a cargo del municipio iquiqueño, pero ubicado en Alto Hospicio.
«Lo que reclamó la municipalidad fue la resolución de multa por parte de la superintendencia y pidió que se dejara sin efecto. Lo que se sometió al tribunal fue la legalidad o ilegalidad de esa resolución. El tribunal por unanimidad rechazó la reclamación de la municipalidad y confirmó en 100% la multa», dijo el presidente del Primer Tribunal Ambiental, Mauricio Oviedo.
Eso sí, el ministro explicó que el tribunal también trata de ser una instancia propositiva, por lo que dispusieron acciones para que los organismos involucrados se coordinaran en obtener el financiamiento para solucionar la situación del vertedero, entre ellos el propio municipio, la Seremi de Medio Ambiente y el Gobierno Regional. Además se identificó «una abierta omisión por parte de la autoridad sanitaria en la fiscalización de la normativa que obliga a los rellenos sanitarios a cumplir una serie de normas técnicas que no se estaban cumpliendo».
El ministro Marcelo Hernández, quien redactó la sentencia, reconoció que «el municipio tuvo la actitud proactiva de acatar el fallo, pero también de dialogar para buscar una solución en conjunto».

Un variopinto
Mauricio Oviedo agregó que «así como tenemos grandes proyectos de inversión, hay un variopinto de situaciones. Hace poco dictamos un fallo respecto de una emisión de ruido en Península Cavancha. Para una gran minera una multa es nada, pero no para un centro deportivo. El tribunal estimó que era una multa desproporcionada a la afectación y a la capacidad económica de ese infractor».

Fuente: La Estrella de Iquique