El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Haroldo Brito, se refirió a la transformación histórica del rol del abogado en el sistema de justicia y la importancia pública de la profesión.
El discurso lo realizó con motivo de una nueva ceremonia de juramento de cincuenta nuevas y nuevos abogados ante el Tribunal Pleno del máximo tribunal.
«La abogacía tiene siglos de existencia; y a pesar de su antigüedad es frecuente que en un contexto peyorativo se sostenga ser propia de abogados que buscan ganar el juicio de cualquier modo. Tales apreciaciones derivan de conductas no comunes, no mayoritarias. Obedecen a una visión que no siempre se detiene en la información técnica, analítica de la profesión» indicó el presidente Brito.
Señaló que si bien la figura del abogado «surge históricamente en servicio solo del interés privado», hoy en día «el Estado conserva y regula la profesión de abogado porque, ahora, implica una función de carácter casi pública».
En consecuencia, el presidente Haroldo Brito les manifestó a las y los nuevos profesionales, que «hoy resulta imprescindible, urgente que ejerzan la profesión como garantes de expertis y probidad, conscientes en todo momento del beneficio que reporta su trabajo para el buen funcionamiento de la justicia y para la sociedad».
Esta fue la quincuagésima quinta ceremonia del presente año, ascendiendo a 2615 los profesionales titulados a la fecha.