Durante dos días, el subsecretario de Justicia Juan José Ossa estuvo en la región de Los Ríos. Visitó la residencia del Sename Hogar Ahora, ubicada en Máfil; encabezó la inauguración del programa Mi Abogado y de la Primera Feria de Acceso a la Justicia. También participó en un conversatorio ciudadano sobre el acceso a la justicia, área en la que la autoridad aseguró que se está trabajando intensamente.
¿Qué tipo de trabajo se está desarrollando para garantizar el acceso a la justicia?
-El acceso a las justicia es parte de nuestra cultura jurídica en muchas áreas. Como país, reformamos todos los sistemas, como el Procesal Penal, el Derecho de Familia y el Sistema Laboral, pero siempre nos quedó pendiente el Sistema Civil. La verdad es que a veces nos olvidamos de la relevancia que tienen estos conflictos. Estoy pensando en las relaciones entre copropietarios, gastos comunes, contratos de arriendo, los préstamos de los bancos y el retail. Son problemas cotidianos que no han sido totalmente abordados. En ese contexto, se promoverá la Reforma Procesal Civil.
¿Qué cambios involucrará?
-Busca básicamente tres cosas. Primero, una justicia de carácter más vecinal, para evitar que los conflictos escalen. A veces, un problema por dos animales o dos deslindes, cuando la gente no va a la justicia, termina transformándose en un conflicto gigantesco y a veces de naturaleza penal. La segunda cosa es fomentar la mediación. Va a haber un sistema gratuito y obligatorio antes del conflicto. Lo que se pretende es que los conflictos sean arreglados, ayudados por un experto en forma amistosa. Lo tercero, que cuando fracasen las mediaciones los juicios sean más cortos. También se dice que la justicia no es justicia si se demora en llegar.
Trabajar en esta área será un esfuerzo grande, que requerirá muchos recursos.
¿Cómo se desarrollará?
-Esto va en la línea de tener procesos que son similares a los que ya han sido reformados. Se necesitará la presencia inmediata de un juez, por lo que se requerirá más jueces; también la presencia de más tribunales en más comunas. Vamos a aumentar por mucho la cantidad de tribunales civiles. Esto va a requerir plazos muy exigentes para resolver y limitar los recursos, el «tinterilleo», porque no todo tiene que llegar a la Corte Suprema.
También vamos a necesitar que los recursos que lleguen a la Corte Suprema ojalá apunten hacia uniformar jurisprudencia, sin limitar los derechos de las personas, de poder acudir al máximo tribunal. Eso como gran proyecto.
¿Cómo se enfocará el trabajo con otras instituciones que pueden aportar?
-Los juzgados de policía local van a seguir jugando el importantísimo rol que juegan ahora. Ellos también se hacen cargo de conflictos vecinales y lo hacen bien, pero este proyecto es un esfuerzo mayor. En dos meses se espera presentar el nuevo Código Procesal Civil al Congreso, con una ley de mediación. Sin embargo, en el intertanto estamos tomando otras medidas como el programa Mi Abogado, que pretende entregar asesoría jurídica a los niños que están separados de sus familias; también vamos a incorporar un nuevo programa muy similar, pero enfocado a los adultos mayores. Esto, mientras vamos solucionando los temas de fondo. El Ministerio de Justicia tiene que generar los mecanismos para que la justicia, que administra el Poder Judicial, sea lo mejor administrada posible.
¿Cuáles son los grupos más vulnerables y para los cuales es más difícil acedera la justicia?
-Desde luego, los más desposeídos. La pobreza genera una desventaja en todas las áreas y por eso hay que luchar contra ella. Sin embargo, no son los únicos. También hay un tema de información, en el cual nos quedamos atrás. Más de la mitad de los chilenos no sabe a qué lugar recurrir cuando tiene un problema de justicia. Eso es algo que tenemos que atacar y que va en la Reforma Procesal Civil, porque habrá un sistema de información, monitoreo y derivación que le dirá a la persona dónde se pueden solucionar sus conflictos, dependiendo de las materias. Si analizamos los datos, más de la mitad de los juicios que hay en Chile son civiles, sin embargo a eso hay que sumarle todos los que no hay porque la gente no cree en la justicia, porque los plazos son muy largos o porque es muy cara.
Fuente: Diario Austral Valdivia