La Corte de Apelaciones de Antofagasta revirtió el fallo e primera instancia y condenó al municipio a pagar $19 millones por infracción ala ley de propiedad intelectual, demanda que presentó en 2018 el empresario que diseñó el proyecto para la construcción de la balsa del Balneario Municipal. En su sentencia, el tribunal de alzada ordenó el pago de $9.116.524 por concepto de lucro cesante, $10 millones por daño moral y una multa de 20 UTM ($980 mil).
Además, prohibió a la municipalidad la utilización de las bases y especificaciones técnicas del proyecto elaborado por Ramón Madariaga. En 1994, este empresario diseñó la balsa que estuvo en funcionamiento hasta el 2017 en el Balneario Municipal. Luego de 23 años y tras experimentar fallas por falta de mantención, la casa consistorial adquirió una nueva plataforma, que consistía en un conjunto modular de PVC.

EXPERIENCIA 
Sin embargo, Madariaga afirmó que la estructura no era la idónea y que debido al mal cálculo en el sistema de anclaje, al tercer día de inaugurada, la balsa varó en la playa. Por su experiencia en el trabajo de 1994, «la alcaldesa me convocó a una reunión y me dijo que le presentara un proyecto para que yo construyera una nueva balsa», dijo Madariaga. El empresario afirmó que estuvo todo el mes de febrero y parte de marzo elaborando el proyecto que entregó al municipio, sin embargo, tras entrenarlo no lo volvieron a contactar.
«En Secoplan no saben sobre ingeniería naval ni estructuras marítimas, no tienen especialistas, entonces copiaron todas mis especificaciones técnicas para levantar las bases de licitación para la nueva balsa», detalló el demandante.
En enero de 2018 acudió al Tercer Juzgado Civil por infracción a la ley de propiedad intelectual, instancia que falló a favor de la casa consistorial. Pero en la Corte de Apelaciones la sentencia fue favorable. Los ministros Dinko Franulic, Virginia Soublette y la abogada integrante Macaren Silva, resolvieron que «en consecuencia se está en presencia de un cúmulo de antecedentes que dan cuenta que la Municipalidad requirió a Ramón Madariaga para efectuar el proyecto (…) en atención a su experticia».
Incluso, los ministros destacaron que en la sesión del 15 de noviembre de 2017 en el Concejo Municipal, a través de la intervención de los ediles, se advierte que «repararon en que los diseños exhibidos como parte de las especificaciones técnicas del contrato de adjudicación a aprobar eran del actor, indicando que era su proyecto y que lo ejecutará otra persona».
La causa fue patrocinada por los abogados Aquiles Cerda y Rolando Lorca. Este último, manifestó que la demanda fue acogida en todas sus partes. «La Corte reconoció que las especificaciones técnicas, dise-fiadas y creadas por Madariaga, fueron copiadas de manera literal en las bases de licitación para construir la balsa», aseguró Lorca. Para el abogado, lo más importante del caso es que se repara el abuso de la buena fe con la que actuó el empresario, a quien el municipio le solicitó un proyecto, que luego fue utilizado para llamar a licitación.
Lorca espera que la casa consistorial no impugne la sentencia, ya que «lo que está en juego no es la indemnización, es la buena fe». Desde el municipio, el director de asesoría jurídica, Christian Flores, explicó que la sentencia les sorprendió y que están «revisando el contenido del fallo para saber el cambio de criterio en la Corte. Estudiamos la posibilidad de recurrir a la Corte Suprema, porque entendemos que en el proceso no hubo prueba que acreditara los presupuestos de la ley de propiedad intelectual».

Fuente: El Mercurio de Antofagasta