El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, se refirió hoy- miércoles 17 de julio- a los desafíos éticos en el ejercicio asociativo de la profesión de abogado. Ello con motivo de una nueva ceremonia de juramento de nuevas y nuevos abogados.
«Los abogados no pueden olvidar que su responsabilidad profesional es siempre personal e indelegable, y ello es así también respecto de las decisiones éticas implicadas en su quehacer. La eximente de obediencia debida no resulta aplicable en esta esfera» manifestó el presidente.
Indicó que «tal desafío implica mantener un fino equilibrio entre la deferencia profesional debida entre abogados, el respeto y prudente seguimiento de la «autorictas» que puedan ostentar abogados más experimentados, y la obediencia a la «potestas» de aquel con mayor jerarquía, todo esto sin lesionar el núcleo radical de la autonomía profesional».
Finalmente, el presidente Haroldo Brito le recalcó a las y los nuevos profesionales que «el primer deber del abogado que ejerce de manera asociativa es seguir siendo tal, y no convertirse en un prestador de servicios jurídicos estándares e impersonales que intercambia en el mercado, sin autonomía profesional y desligándose en su empleador de la responsabilidad profesional que le cabe por sus actos».
Esta fue la cuadragésima segunda ceremonia del presente año, ascendiendo a 2123 los profesionales titulados a la fecha.