Un nueva ofensiva judicial lanzó el suspendido fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, en contra del fiscal de Rancagua Sergio Moya, justo cuando se cumplen 67 días desde que Moya -en un hecho sin precedentes al interior del Ministerio Público- hiciera pública la denuncia que presentó en contra de su superior jerárquico. Esta vez, la defensa de Arias ingresó una querella por denuncia calumniosa, elevando aún más la tensión que se vive al interior de la Fiscalía.

«Nos importa que se abra una investigación penal a fin de poder establecer claramente que aquí existió una denuncia con un ánimo doloso de imputar hechos completamente falsos a el fiscal regional y en virtud de lo cual hoy se le mantiene injustamente suspendido de su cargo», indicó el abogado de Arias, José Luis Andrés.

«No es aceptable que un fiscal que trabaja precisamente en esta misma área ponga en movimiento todo el sistema judicial penal con el objeto de investigar hechos que son completamente falsos con el fin de poder cumplir algún interés personal», añadió.

El defensor asegura que en la acción judicial se adjuntan una serie de declaraciones que desvirtúan cada una de las imputaciones de los hechos que expuso Moya en la denuncia que apuntó, en primera instancia, a un eventual delito de tráfico de influencias y obstrucción a la investigación en la causa penal del Teatro de Rancagua; violación de secreto vinculada de una investigación por microtráfico seguida en Puerto Montt; y tráfico de influencias en el procedimiento abreviado ofrecido en el marco del caso Caval contra el síndico Herman Chadwick.

A eso se sumaron luego acusaciones por filtraciones a la prensa y supuestas instrucciones entregadas por Arias para que las causas de la región de O’Higgins donde interviniera la abogada Marisa Navarrete -su pareja- fueran tramitadas por fiscales jefes de la jurisdicción con especial celo y preocupación.

Los puntos desconocidos de la denuncia de Moya

Ahora Noticias tuvo acceso exclusivo a antecedentes reservados de la investigación contra el fiscal regional de O’Higgins, que incluye un total de 24 declaraciones y varios puntos hasta ahora desconocidos de la denuncia de Moya. Entre ellos:

  • Un presunto ofrecimiento para que Arias se quedara con Fiscalía de Coyhaique.
  • Un supuesto almuerzo en Rancagua entre el suspendido fiscal regional con el entonces candidato presidencial Sebastián Piñera.
  • Los preparativos de un asado entre Chadwick y el fiscal Arias para «capitalizar» la visita del senador Juan Pablo Letelier a la Fiscalía Nacional, en el marco de la causa que se tramita contra los ministros de la Corte de Rancagua.

Hechos que Arias y otros intervinientes desestiman.

«Yo creo que la motivación del fiscal Moya en su denuncia en mi contra se debe a varios factores, yo asocio a temas familiares, estrés, diversas investigaciones complejas y su vinculación con el caso Huracán», afirmó Arias en su extensa declaración ante la fiscalía.

Actualmente, Moya es imputado en el marco del caso Huracán y, en paralelo, enfrenta un sumario donde se investigan eventuales asesorías que habría prestado a Carabineros en el marco de esa causa.

El 8 de mayo pasado se ordenó una entrada y registro a su domicilio, desde donde se incautó evidencia del denominado caso Jueces, lo que le valió un nuevo sumario y la suspensión de la fiscalía.

Fiscalía de Coyhaique  y la mención a Piñera

En su declaración, Moya revive algunas conversaciones que, asegura, sostuvo con el fiscal regional y que le despertaron dudas y suspicacias.

A continuación, el relato de una comunicación que se habría producido en marzo recién pasado.

«Me indica que necesita conversar conmigo y me dice: tenemos tremenda oportunidad, Moya, nosotros vamos a cambiar Chile. Yo le contesto con una pregunta ‘y ¿cómo sería eso’, y él me dice: »Yo con la causa de la iglesia y tú con tu causa del Poder Judicial». ‘Yo lo quedo mirando y le digo: ¿y después de eso qué viene?’, respondiendo: obvio, la Fiscalía Nacional'».

Según el relato de Moya, justo después le preguntó a Arias por la comparecencia del abogado Luis Hermosilla en la Fiscalía de Rancagua: «¿La firme? (…) me vino a ofrecer la fiscalía de Coyhaique» (…) Lucho (Hermosilla) me dijo que (el fiscal Cristian) Paredes estaba listo en la Sur, que Palma se iba a Temuco para estar cerca de sus hijos y que a mí (Arias) me ofrecen Coyhaique porque me gustan las fotos y la naturaleza de flora y fauna».

Moya agregó un nuevo dato: aseguró que su superior le habría dicho que «el domingo en la tarde tenemos un asado en la casa de Lucho Hermosilla con Andrés Chadwick para ver cómo capitalizamos la reunión del fiscal nacional con el senador Letelier, porque ahí está hasta las masas (…) ver si hay piso para una remoción».

La respuesta de Arias llegó el 7 de mayo: «Jamás, eso es absolutamente falso, nunca le dije a Moya que a su vez el abogado Hermosilla me señaló que el fiscal regional Paredes estaba listo en la Sur, que a mí me mandarían a Coyhaique, ya que me gustaba la fotografía, y que a Palma lo trasladaban a Temuco por estar cerca de su familia. Eso es inverosímil, inaudito, por decir lo menos, esto habla del mal estado en que está el fiscal Moya», dijo el persecutor.

Añadiendo que «la actitud de Moya cada día más era rara, mencionaba ahora que recuerdo que mantenía comunicaciones comprometedoras con fiscales Palma, Paredes, el fiscal nacional, como asegurándole que no le podían hacer nada, eso no me consta para nada».

Luis Hermosilla, actual asesor del ministerio del Interior, también compareció ante la Fiscalía. «Respecto a este supuesto proceder de cargos de designaciones de fiscales regionales de una región a otro, eso lo niego tajantemente», dijo.

«Es una situación imposible que no depende en caso alguno de mi persona, primero porque a esa fecha yo no me encontraba en Chile, segundo porque no tengo ninguna injerencia sobre tales designaciones, tercero, porque quien elige y designa es el señor fiscal nacional, entonces ¿de qué estamos hablando? Esto lo considero una infamia», concluyó.

Otro de los episodios que hace referencia el fiscal Moya al abordar el tráfico de influencias de Arias es un supuesto encuentro que se habría concretado entre Arias, el entonces candidato presidencial Sebastián Piñera y su jefe de campaña, Andrés Chadwick, y en el que se habría abordado la opción de remover al fiscal nacional, Jorge Abbott.

«En noviembre del 2017, previo a la primera vuelta de las elecciones de parlamentarias y presidenciales de ese año, se comenzaron a desarrollar una serie de hechos, para mí anormales o ajenos a la función propia de la fiscalía (…) Arias manifiesta abiertamente que tenía un almuerzo en el hotel Hampton de Rancagua con Andrés Chadwick (jefe de campaña del entonces candidato Sebastián Piñera), en que además asistiría el candidato presidencial, cuestión que nos llamó mucho la atención, pero no nos causaba gran sorpresa porque él siempre hacía alardes de sus amigos Andrés y Alberto, refiriéndose a Andrés Chadwick y Alberto Espina».

Moya asegura que horas después le preguntó por el supuesto encuentro. “Según sus dichos, hablando respecto del fiscal nacional, el candidato Piñera le había dicho a Andrés Chadwick ‘es trabajo político tuyo que este caballero ya no esté cuando yo asuma el poder; y (cuando) Andrés dice a quién ponemos, según Emiliano, el candidato Piñera habría dicho con las dos manos ‘aquí lo tenemos’”.

Al ser consultado por este supuesto encuentro, Arias aseguró “es absolutamente falso que yo me haya juntado con el entonces candidato presidencial sr. Piñera y Andrés Chadwick para conversar temas de la fiscalía nacional en algún hotel de nuestra ciudad en Rancagua al momento de la primera vuelta presidencial, nunca”. Renglón seguido, añadió que “la única vez que me topé con ambos fue en el ascensor cuando estaba en tratamiento kinesiológico en clínica Meds de Rancagua”.

Al respecto, Andrés Chadwick declaró lo siguiente ante la Fiscalía: “No he mantenido contacto privado con el señor Arias, tampoco lo ha tenido el Presidente Sebastián Piñera”.

Por este encuentro al que hizo referencia Moya, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, compareció ante la Fiscalía para declarar en calidad de testigo el 2 de mayo pasado. Chadwick fue enfático en descartar reuniones de camaraderías con el fiscal Arias y la supuesta participación además, del entonces candidato presidencial, Sebastián Piñera.

“En cuanto a alguna reunión en el mes de noviembre de 2017 en la ciudad de Rancagua, en un hotel entre -a esa fecha- candidato presidencial, señor Piñera, mi persona y el fiscal Arias, eso jamás ocurrió (…) En cuanto a su pregunta, no he mantenido contacto privado con el señor Arias. Tampoco lo ha tenido el Presidente Sebastián Piñera, ni como candidato ni en su calidad de Presidente”, señaló.

Chadwick añadió: “Nunca he compartido con fiscal Arias y el colega Hermosilla, eso no es efectivo, al menos ningún asado o reunión de camaradería” y que “respecto al tema de un supuesto cargo ofrecido al fiscal regional sr. Arias, en cuanto a ofrecer el gobierno el cargo de subsecretario de prevención del delito, eso no es efectivo”.

Querella CDE por violación de secreto

La presidenta del Consejo del Estado (CDE), María Eugenia Manaud, anunció hace algunos días la decisión del organismo de presentar una querella contra el fiscal Arias por el delito de violación de secreto que se habría configurado luego de que se extrajera información desde la base de datos del Ministerio Público y que afectaba a un sobrino de Puerto Montt. Eso, en el marco de una investigación penal por el delito de microtráfico.

Moya afirmó que en mayo del 2018 se recibió una denuncia de la Fiscalía de Puerto Montt, en la que según antecedentes aportados a la causa por un tercero habían sido extraídos desde la fiscalía de O´Higgins. Agrega que la denuncia la entregó al gabinete del fiscal regional para que fuera dirigida a la fiscalía nacional, pero los antecedentes nunca fueron enviados. Moya precisa que el 19 de mayo pasado encontró el expediente en una bodega del edificio de la fiscalía.

Esta versión es desmentida por parte de la defensa de Arias, que asegura que, según antecedentes allegados al caso, el fiscal Moya fue quien ocultó la carpeta, pese a la instrucción de que fuera remitida a la fiscalía nacional.

Con todo, y ante la eventual querella del CDE, el abogado José Luis Andrés asegura respecto a la documentación que se extrajo que “los fiscales tienen acceso a la base de datos conectadas al Registro Civil que dice relación con los antecedentes de todos nosotros; eso es un acceso a una información que no es parte de ninguna investigación penal en curso (…) Aquí no concurre delito alguno, no hay ningún fin de ocultar, de encubrir o favorecer a nadie, todo lo contrario, hay información que no tiene carácter de secreto legal y por otro lado se usó para denunciar y para iniciar una investigación penal”, concluyó.

Fuente: Ahora Noticia