‘Propondremos a este Congreso una serie de proyectos para terminar con el lobby judicial, (para) mejorar los requisitos y el sistema de nombramiento de jueces y fiscales’, así como ‘la forma en la que se desarrollan los sumarios que afectan a los propios fiscales’.
No entró en detalles, pero el Presidente Sebastián Piñera anunció que habrá modificaciones en el Poder Judicial y en el Ministerio Público.
Era un tema que desde abril rondaba en el ambiente a raíz de la situación de los ministros de la Corte de Rancagua y, luego, de las denuncias cruzadas entre fiscales de la misma jurisdicción.
Aún así, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, se reunió a mediados de semana con el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, y el viernes con el fiscal nacional, Jorge Abbott. En esos encuentros se les habría comentado, a grandes rasgos, parte de los anuncios que tocarían a sus instituciones en el discurso.
‘Esta es una cuestión que siempre da vueltas’, expresó ayer el ministro Brito, y continuó diciendo: ‘El país tiene suficiente experiencia, suficientes estudios, una capacidad crítica, de manera que frente a la posibilidad de llevarse al Parlamento propuestas de cambios en los sistemas, lo primero que hay que decir es que dentro del Poder Judicial hay suficiente conocimiento y sensibilidad sobre esta materia’, consigna El Mercurio.
Tampoco los magistrados quedan indiferentes a este anuncio. Hace años que buscan modificaciones al sistema.
La presidenta de la Asociación Nacional de Magistrados, Soledad Piñeiro, afirmó que esperan que se ‘concreten a la brevedad’ y que es ‘urgente la creación de un Consejo Nacional de Nombramientos externo al Poder Judicial (…) para fortalecer la transparencia y la independencia judicial, sustrayendo a las cortes de esta función’.
Esperan que Ejecutivo recoja sus opiniones
Mientras que el jefe del Ministerio Público, quien ya había adelantado que estaba abierto a cambios, comentó ‘tal como ya lo habíamos dicho y a dos décadas de la creación de nuestra institución, estamos de acuerdo en que se debe modificar el procedimiento de designación de fiscales’. Lo importante —puntualizó Abbott— es que, ‘cualquiera sea el mecanismo, este incorpore requisitos objetivos que releven la trayectoria de los postulantes, garantizando la plena autonomía de la Fiscalía en la persecución penal’.
Tanto Brito como Abbott consideraron importante que el Gobierno recoja sus opiniones en cada proceso de cambios.