El presidente Sebastián Piñera decidió postular a la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, María Angélica Repetto, para integrar la Corte Suprema, dejando atrás la cuestionada nominación de Dobra Lusic. El Gobierno declinó seguir el tradicional camino de consulta política a los senadores y, en tiempo récord, optó por una designación institucional, que será resuelta en el Congreso.

Es mujer y su carrera judicial la cursó en regiones. Esos fueron los dos puntos que el presidente Sebastián Piñera tuvo en consideración a la hora de nombrar a María Angélica Repetto como carta para llegar a la Corte Suprema, tras la fallida nominación de Dobra Lusic, nombre que el mandatario tuvo que retirar el miércoles en medio de una lista de cuestionamientos.

María Angélica Repetto, de 65 años, es abogada de la Pontificia Universidad Católica e ingresó al Poder Judicial en 1981. Desde entonces cursó su carrera judicial en la región de Valparaíso.

En 2002 el entonces presidente Ricardo Lagos Escobar la nombró como ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, transformándose por un periodo en presidenta de ese tribunal de alzada.

Dentro de su currículum destacan tres postítulos, uno de ellos lo cursó en Italia con la especialización en Derechos Humanos (DDHH) y Justicia Constitucional. Además, posee reconocimientos en su vida académica como alumna destacada en el colegio y luego en la universidad.

El ministro de Justicia, Hernán Larraín, fue claro en sostener que esta rápida elección estuvo fundada en la convicción del Gobierno de promover mujeres al máximo tribunal del país.

“Hay muchas mujeres en el Poder Judicial, no obstante, la proporción de ellas en las instancias superiores es relativamente menor. Se ha tenido en consideración la circunstancia de que la ministra Repetto es de regiones, factor que resulta de mucha trascendencia al efectuar esta nominación”, aseveró Larraín.

El hecho sorprendió a los senadores de todos los sectores, según han transmitido, puesto que no hubo llamados telefónicos previos para sondear el nombre de la magistrada, pese a que era uno de los cuatro que quedaban de la quina que encabezó Dobra Lusic.

La razón de que no se generara una instancia similar a lo que ocurrió en las horas previas al 11 de abril, cuando se presentó la ministra Lusic, fue que el jefe de Estado decidió, frente a la tensión política con la oposición, cursar de forma institucional su nominación.

“El presidente Sebastián Piñera decidió en esta oportunidad proceder de un modo institucional, asumiendo los derechos y responsabilidades que la Constitución le confía”, expresó Hernán Larraín.

No obstante, la decisión del presidente Piñera ahora podría generar que la jueza no tenga todos los votos necesarios para la aprobación, pues por el cuoteo político este cupo le correspondía a la oposición, ya que desde Chile Vamos reconocían que las próximas dos cartas a la Suprema serían afines a ese sector político.

Sin embargo, Jaime Quintana, militante del Partido Por la Democracia (PPD) y presidente del Senado, valoró el nombre y reconoció que no hubo llamados telefónicos.

“Se trata de una ministra con una destacada trayectoria, de eso no hay duda. Por tanto, parto con una impresión favorable. La principal lección que había que sacar del proceso anterior es que en este caso no existiera una carga ideológica muy marcada, porque se trata del máximo tribunal del país. Y si en el proceso anterior fallaron las formas, en esta propuesta claramente el diálogo estuvo completamente ausente en la proposición”, afirmó Quintana.

Destacar que la ministra María Angélica Repetto necesitará 29 votos para acceder a la Corte Suprema.

Cambios tras nominación de Dobra Lusic

Quienes conocen al presidente Sebastián Piñera aseguraron que todo lo ocurrido con Dobra Lusic lo dejó molesto, porque una vez que se acrecentaron los cuestionamientos la oposición tomó distancia del nombre que ellos mismos habían promovido a la hora de levantar los respaldos.

En base a eso, indicaron fuentes que han estado siguiendo el tema, el mandatario tomó la decisión de poner en marcha un proyecto de ley –que podría ser más de una iniciativa legal–, y que buscará normar de forma transparente todas las designaciones de ministros, jueces, fiscales y otros altos cargos de la repartición pública.

Si bien Dobra Lusic le generó un dolor de cabeza al presidente Piñera, también los antecedentes conocidos provocaron más que turbulencias en la Corte Suprema, al cuestionarse la revisión de antecedentes para incluir a la actual presidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago dentro de la quina final.

El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, compareció frente a la prensa pasado el mediodía. Si bien defendió el proceso de elaboración de los cinco nombres, reconoció que tendrá que cursar algunos cambios.

“Ciertamente son decisiones que tienen muchísima trascendencia, y a su respecto habrá que adoptar constantemente todas las medidas que nos aseguren un proceso perfectamente bien llevado”, recalcó Brito.

Fuente: Biobío