El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, se refirió hoy – viernes 10 de mayo- a la función del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la independencia de magistrados y abogados.
«La independencia de los abogados así como las demás garantías para el ejercicio de su función no es algo que debamos dar por sentado. El logro de ellas precisa una atención y una vigilancia constantes para identificar y resolver tanto los problemas nuevos como los recurrentes, así como los desafíos derivados de los cambios sociales, políticos y económicos» indicó el presidente Haroldo Brito.
Agregó que «estos desafíos requieren una intervención apropiada del Estado, así como una vigilancia adecuada de la comunidad internacional, de lo que constituye un claro ejemplo la figura del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la independencia de magistrados y abogados, no obstante alguna responsabilidad le cabe también a la sociedad civil y a los propios interesados».
La autoridad hizo hincapié en que «un discurso hostil a la función de los abogados, aunque no vaya seguido de acciones concretas, contribuye a deslegitimizar el sistema de justicia entero y a socavar el principal mecanismo de que disponen las sociedades democráticas para resolver los conflictos de manera pacífica y proporcionar un recurso efectivo para la protección de los derechos humanos».
En este sentido, el presidente Haroldo Brito finalizó su discurso exhortando a las nuevas y nuevos abogados que hoy prestaron juramento ante el pleno de la Corte Suprema a transformarse «en los primeros garantes de su propia independencia, exigiendo pero a la vez promoviendo, el respeto que se merece, cada vez que resulte necesario».
Esta fue la vigésima quinta ceremonia del presente año, ascendiendo a 1237 los profesionales titulados a la fecha.