En prácticamente el doble ha crecido la incidencia de accidentes automovilísticos en los últimos siete años producto de no estar atento a las condiciones del tránsito. En este marco, una de las causantes cada vez más recurrentes es la manipulación del celular o de otros artefactos electrónicos, acto que, pese a estar sancionado, no ha sido suficiente para desincentivar la conducta.
Bajo este planteamiento se presentaron cuatro mociones que fueron abordas en un único proyecto que se fijó la meta de aumentar la sanción a quienes conduzcan haciendo uso de dispositivos móviles de telecomunicaciones que distraiga su atención en la ruta, propuesta que fue aprobada hoy, en general y en particular, por la Cámara de Diputados, por 122 votos a favor y dos abstenciones.
La iniciativa, enviada a segundo trámite al Senado, modifica la Ley de Tránsito trasladando la infracción desde el marco de faltas graves a gravísimas, lo que implica que los infractores verán subir el monto de la multa aplicable en estos casos de 1,5 a 3 UTM, además de la suspensión de la licencia de conducir.
Asimismo, la descripción de la falta fue redefinida estableciéndose que se sancionará el hecho de conducir vehículos haciendo uso o manipulando dispositivos de telefonía móvil o cualquier otro medio electrónico, aplicación o sistema de comunicación o de entretenimiento móvil, salvo aquellos dispositivos de manos libres y de georreferenciación, fijos o de manos libres, cuyo uso no distraiga la conducción, conforme las características que determine el reglamento.
Durante el debate, los legisladores resaltaron la importancia de avanzar en la materia y de disminuir por esta vía la incidencia de accidentes.
Entre los datos aportado se señaló que el 83,3% de los conductores chilenos escribe o responde mails cuando conduce; el 68% reconoce que responde o hace llamadas por teléfono celular; el 77% revisa twitter; el 61,8% revisa WhatsApp; y el 55% consulta internet.
Según información entregada por la Corporación Nacional de Seguridad de Tránsito (dependiente del Ministerio de Transportes), conforme a estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), manipular un teléfono inteligente es similar a conducir en estado de ebriedad, recreando conductas parecidas, como por ejemplo la pérdida de reflejos al volante. Asimismo, chatear al conducir es similar a manejar tras haber bebido cuatro cervezas.