Estudios jurídicos, empresas, ministerios, instituciones públicas y fundaciones, son algunas de las alternativas por las que puede optar un abogado a la hora de elegir dónde trabajar. El campo laboral no se limita al ámbito estrictamente judicial —como juez o como litigante—, sino que cada vez surgen nuevas necesidades para distintos tipos de organizaciones que requieren una respuesta proveniente de un área jurídica especializada. Por ello, en Idealex.press hemos trabajado durante varios meses para analizar la realidad del mercado legal chileno.Mediante la elaboración de un estudio que contempla a aquellos abogados que ocupan cargos directivos en el sector público; la situación laboral de quienes recientemente se han graduado en Ciencias Jurídicas con las mejores calificaciones en las mejores universidades de Chile; y aquellos abogados jóvenes que están en su primer trabajo, buscamos establecer ciertos patrones de sueldos, edad, género, campos laborales, tipos de contrato, entre otras variables investigadas.

Sueldos en el sector público

A continuación, te adelantamos algunos de los primeros resultados obtenidos del estudio, que tienen que ver con el promedio de ingresos que perciben los abogados que ocupan cargos directivos en instituciones públicas, según el tipo de contrato que mantienen con su respectivo lugar de trabajo.

Para estudiar esta variable, se consideraron tres tipos de contratos: de planta, a contrata y a través del Código del Trabajo. Los funcionarios de planta corresponderían al “conjunto de cargos permanentes asignados por ley a cada institución”, mientras que los de contrata serían aquellos que desempeñan empleos de carácter transitorio que no están incluidos en la planta. El Código del Trabajo, en teoría, se aplica “en los aspectos o materias no regulados en sus respectivos estatutos”. Sin embargo, la utilización del Código del Trabajo sería más bien excepcional y sólo existe cuando una ley expresamente lo autoriza.

Los resultados muestran que quienes se encuentran contratados por planta perciben, en promedio, un sueldo que bordea los $6 millones, siendo los que más ganan en comparación con las otras dos categorías. En segundo lugar están aquellos que se encuentran trabajando a través del Código del Trabajo, quienes reciben una remuneración mensual que en promedio supera los $4 millones. Y por último, quienes trabajan a contrata se encuentran en tercer lugar con un sueldo medio levemente superior a $3,5 millones mensuales.

Distribución de abogados según tipo de contrato

Siguiendo la clasificación anterior —según tipo de contrato—, también quisimos estudiar la distribución de estos abogados en el sector público. Los resultados muestran que la gran mayoría de ellos (un 85%) se encuentran contratados por planta —donde se perciben mayores sueldos—. Le siguen quienes trabajan a contrata con un 13% y aquellos que se rigen por el Código del Trabajo alcanzan un 2% del total.

Abogados v/s funcionarios públicos

Si comparamos estos resultados con la distribución —por tipo de contrato— del total de los funcionarios públicos que hoy comprenden la administración del Estado, se pueden apreciar ciertos contrastes. Los datos más recientes provienen del estudio sobre Empleo Público en Chile, realizado en 2016 por el Servicio Civil, donde se muestra que, a diferencia de los abogados directivos, la dotación efectiva de trabajadores del sector público se compone en un 28% de funcionarios de planta, un 55% a contrata, un 16% a honorarios y el 1% restante está regido por Código del Trabajo.

Para Luis Cordero, profesor de Derecho Administrativo de la U. de Chile, la profesión legal en Chile —y en buena parte de los países continentales— ha tenido una larga tradición de gestión pública. “La razón que explica eso es probablemente que el derecho es esencial en la adopción efectiva de medidas públicas. De ahí el hecho que esas cifras de abogados estén asociados a funciones directivas en la administración pública”, afirma.

Resulta interesante destacar que, por ejemplo, existe un porcentaje considerable de funcionarios públicos que trabaja a honorarios, mientras que ninguno de los abogados con cargos directivos en instituciones públicas mantiene esa relación contractual con su lugar de trabajo.

Asimismo, en el caso de los funcionarios públicos, más de la mitad de ellos trabaja a contrata y no por planta como sucede con la gran mayoría de los abogados que trabajan como directivos en la administración estatal. Cordero sostiene que en el caso de los contratos por planta sería prudente distinguir si son puestos de carrera o de exclusiva confianza. De acuerdo a eso, “tendería a pensar que por su distribución (anormal con el resto de las cifras del sector público), están bastante concentrados en cargos de confianza”, explica el abogado.

Evolución histórica

Si nos fijamos en la evolución que ha tenido la forma de contratar al personal de la administración estatal podremos ver que entre 2006 y 2016 se ha ido produciendo la disminución progresiva de los funcionarios de planta y el aumento de los que trabajan a contrata.

Fuente: Colegio de Abogados